DANZAS DE TÍPICAS. Son
creadas por nuestros antepasados Incas los instrumentos de vientos, (zampoñas, quena,
pinquillos, etc) y percusión (tambor).y e n las épocas de virreinato de
utilizando los instrumentos de cuerdas.
Danzas autóctonas: Quena Quena, Choquelas, Waca Tintis, Chalpas, Suri Sicus, Chirihuanos, Cusillos, Llameros, Auqui Auquis, Pascua Pascua, Palla Pallas, Pandilla Carnavalesca, Pinquilladas, Titatitas, Tarqueada, Zampoñada.
Danzas autóctonas: Quena Quena, Choquelas, Waca Tintis, Chalpas, Suri Sicus, Chirihuanos, Cusillos, Llameros, Auqui Auquis, Pascua Pascua, Palla Pallas, Pandilla Carnavalesca, Pinquilladas, Titatitas, Tarqueada, Zampoñada.
Fiesta de Tata Pancho
Como consecuencia de la simbiosis entre el cristianismo
traído por los Españoles al momento de la conquista, y la cultura propia de
esta zona de Puno, específicamente la cultura Aymara, la traducción al aymara
de la palabra Dios, que se refiere al Dios del cristianismo es "Tatito",
y de ella viene la palabra aymara "tata" que traducida al español
significa padre, señor, palabras que a manera de adjetivo encierran profundo
significado y admiración en la persona a la que se le llama “tata”, refiriéndose
asi a una persona muy buena, admirable, acogedora, bondadosa, una persona que
da confianza y es de gran poder; por ello el Patrón de Yunguyo, San Francisco
de Borja es llamado TATA PANCHO, con
relación al nombre de nuestro Santo Francisco de Borja, en esta zona quien
lleva el nombre de Francisco es llamado cariñosamente “Pancho”; es
así que con profundo respeto, confianza y cariño, los devotos de San Francisco
de Borja le imploran llamándolo TATA PANCHO,conocido con dicho nombre desde
hace muchísimos años, es por ello que para comprender en esencia su nombre y
comprender el gran significado que tiene esta Fiesta para el hombre de Yunguyo
es que tratamos sobre el nombre de nuestro Santo.
Dice la tradición que en un lugar llamado Milagro, cerca de
la frontera Perú – Bolivia, por K'asani, otros aluden Chacapata, en tiempos
antiguos una pareja de ancianos en sus tareas agrícolas removiendo la tierra
notaban que sus herramientas chocaban con algo duro. La curiosidad animó
sacando toda la tierra, siendo grande su sorpresa cuando vieron aparecer una
cruz perfectamente tallada en piedra (piedra cruz).
Lo que más llamaba la atención dicen, que en nada se parecía
al rostro de Cristo, sino a uno distinto, considerando este hallazgo como un
milagro. Hecho de conocimiento al pueblo, la fe y el culto se avivaron, rápidamente
el lugar fue siendo objeto de peregrinación por creyentes y curiosos. La
interrogante era de quién sería el rostro que presentaba la cruz y solo
atinaron a llamarlo “Tata Q'ala” O Señor de Piedra).Pasado el tiempo y a pedido
del pueblo creyente efectúan el traslado de la cruz de piedra entronizándolo en
el templo del pueblo; mientras las miradas inciertas de la curia y autoridades
debieron contenerse admirados por la tanta fe de aquél pueblo, pero no dejando
de querer encontrar la explicación e identificar aquél rostro. Mas tarde se
dice que otro cura atinó en afirmar que se trataría de San Francisco de Borja
por los rasgos que presentaba, concluyendo que Yunguyo había sido bendecido con
la aparición de este Santo, quedando desde entonces como su protector y patrono.
San Francisco de Borja según datos históricos, fue nieto del
Papa Alejandro VI y del Rey Fernando Aragón, primo del Emperador Carlos V, e
hijo del Duque de Gandia. En 1551 fue ordenado Sacerdote Religioso Jesuita. A
su muerte (30-09-1572) fue canonizado por Clemente X y elevado a los altares
juntamente con la peruana Santa Rosa de Lima. La figura mística de San
Francisco de Borja fue difundida por la esposa de Conde de Lemus XIX
Virrey del Perú, doña Ana de Borja nieta de Francisco de
Borja cuando ésta y el Virrey llegara durante las turbulencias de Laykakota en
Puno, pasando luego a Copacabana (Bolivia), sitios en el que al parecer dejó a
los indígenas la reliquia del Santo, interpretando luego éstos en aquella cruz
que extraviada es la que encontraron en Yunguyo. Por aclarar el asunto, en una
oportunidad la propia imagen del Santo fue traída desde España por el Padre
Nicanor Arroyo confirmándose idéntico con el rostro de la cruz de piedra.
Desde aquella tradición, se manifiestan las ancestrales
“Albas” en el famoso Chacapata, animado por las notas de los sicuris entre el
estallido de bombardas y el sonido metálico de las bandas de músicos anunciando
la fiesta.
La conjunción social y religiosa se inicia el 08 de octubre,
con el desarrollo de un nutrido programa y dentro de ello el concurso de
sicuris phusa morenos y otras actividades culturales.
El día central 10 de octubre el pueblo retumba, el Santo
Patrón puesto su mejor traje del paisaje azul del lago, escoltado por
autoridades, fieles y bailarines de la ciudad y del campo, en murmullo de rezos
y oraciones a repique de campana entre el aroma del incienso y mágica música, Tata
Pancho avanza en procesión entre camaretazos y bombardas. Frente al templo
luego del recorrido se renuevan los votos de fe con un nuevo alferado para el
año entrante y los venideros. Desde esos instantes, el derroche y frenesí de la
festividad trascienden las fronteras. Tanto los residentes, entre los que retornan
a la tierra y los hermanos de Bolivia por ser zona de frontera comparten a cual
mejor en los conjuntos de danzarines siendo notorio el cariño y la hospitalidad.
Los trajes y músicos se contratan en contrapunto con lo nacional.
Así es Yunguyo en su fiesta patronal, lleno de luz para
confundirse con las estrellas del firmamento, mirándose así mismo recordará y
se alimentará de las savias de su propia tradición.
En este año, la misma se inicia este 8 de octubre y se
prolongará hasta el 12 de octubre, están invitados para a estas celebraciones.
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